Esquemáticamente debemos observar:
1.- Configuración general: según el ángulo que forma el reborde costal a nivel del
cartílago xifoideo; Recto: normolineo; agudo: longilineo; obtuso: brevilineo.
2.- Deformaciones: que pueden ser generalizadas como un abdomen distendido o
excavado, etc. o localizadas como ser la presencia de una tumoración (Colecistitis),
vólvulo, etc.
3.- Piel: describiremos el aspecto de la misma, su coloración, la presencia de nevus
manchas, etc.
observaremos la presencia de cicatrices operatorias o accidentales. Según
su dirección se las clasifica en a) verticales, b) horizontales y c) oblicuas. Según su
relación con el ombligo serán supra, infra o supra-infra umbilicales y en relación a la
línea media pueden ser medianas o paramedianas, izquierdas o derechas. También
referiremos la presencia o no de circulación colateral y sus variantes: centrífugas
ascendentes o descendentes.
4.- Ombligo: pondremos atención en observar su ubicación (normalmente equidistante
del pubis y apéndice xifoideo), su forma, presencia de secreciones o tumoraciones, etc.
5.- Movimientos: se pueden encontrar:
a) Latidos relacionados con el pulso arterial aórtico, normal o patológicos (aneurismas)
y con la diástole cardíaca que se manifiesta como un latido negativo en epigastrio.
b) Movimientos respiratorios (muy importante, ya que su ausencia nos hace sospechar
la presencia de un abdomen agudo).
c) Movimientos intestinales que corresponden al peristaltismo intestinal que se observa
en caso de oclusión intestinal o emaciación extrema con adelgazamiento de la pared
abdominal.
PALPACION
1.- Superficial o amansamiento: consiste en deslizar la palma de la mano y dedos
suavemente por toda la piel del abdomen sin hacer presión de manera de lograr la
confianza del paciente y obtener algunos datos como la temperatura, presencia de
tumoraciones o sensibilidad exagerada (hiperestesia cutánea, signo de peritonitis).
2.- Mediana:
a) Tensión superficial: realizando la flexión de la articulación metacarpo falángica de
la mano exploradora colocada paralela a la línea media del abdomen y comenzado
desde la fosa ilíaca hacia arriba y luego comparando zonas simétricas, se obtiene una
noción de la resistencia que ofrece la pared abdominal. (Está aumentada en caso de
ascitis, tumores, peritonitis etc.).
b) Defensa y contractura: lo primero cuando el enfermo contrae los músculos de una
región por la presencia de una víscera enferma y lo segundo cuando la contracción
muscular es involuntaria es un reflejo víscero-sensitivo y es expresión de peritonitis
(abdomen en tabla).
c) Puntos dolorosos: son la expresión localizada de la inflamación visceral. Se obtiene
presionando con los dedos firmemente en la zona correspondiente y de acuerdo a la
intensidad del dolor se dice positivo +, ++, +++, ++++. Los mas comunes son:
1) APENDICULARES: Mac Burney: en la unión del tercio externo con los dos
tercios internos de una línea que va del ombligo a la espina ilíaca antero superior;
es positivo en las apendicitis originadas en un órgano en posición normal. Lanz:
en la unión del tercio derecho con los dos tercios izquierdos de la línea que une
ambas espinas ilíacas; es positivo en las apendicitis de localización pelviana.
Lecene: a dos traveses de dedo por encima y detrás de la espina ilíaca antero
superior derecha; cuando el órgano inflado se encuentra en posición retrocecal.
Signo de Metzer o maniobra del psoas: consiste en colocar la mano en el punto de
Mac Burney y solicitar al paciente que eleve el miembro inferior derecho en
forma lenta y progresiva sin flexionar la rodilla. De esta manera se contrae el
músculo psoas y se comprime el apéndice entre él y la mano; si está inflamado
duele y la maniobra es positiva; se da en las apendicitis retrocecales.
2) VESICULARES: Punto cístico: localizado en la intersección del reborde costal
con la inserción del músculo recto derecho o mejor donde el reborde costal es
cortado por la línea bisectriz del ángulo formado por dos líneas perpendiculares a
nivel del ombligo. Es una maniobra estática. Maniobra de Murphy: con el dedo
colocado en el punto cístico se invita al enfermo que realice una inspiración II Cátedra de Patología y Clínica Quirúrgica.
Prof. Titular: Dr. Antonio Brahin
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profunda, de manera que al descender el hígado junto a la vesícula, chocan con el
dedo y se despierta el dolor. Zona pancreático coledociana de Chauffard: se
forma un ángulo con la línea media y otra transversal que pasa por el ombligo. se
traza la bisectriz del mismo y el ángulo interno así formado, dos traveces de dedo
por encima del ombligo se obtiene una zona que es dolorosa a la presión en caso
de patología de colédoco o cabeza de páncreas.
3) RENALES: superior y medio y la puño percusión lumbar.
Es importante también buscar el dolor a la descompresión que refiere el enfermo
cuando bruscamente se libera la mano que palpa; Puede ser localizado en la zona de
Mac Burney y se llama signo de Blumberg o generalizado a todo el abdomen: signo de
Gueneau de Mussy; es característico de las peritonitis.
3.- Palpación profunda:
Ya sea con una mano o con las dos estas ambas activos o una activa y otra
pasiva se procede a la palpación de las vísceras abdominales con dos técnicas:
a) mano al asecho en la cual el examinador coloca su mano en forma pasiva y
espera palpar la víscera que se mueve con la respiración. Se usa para palpar
las vísceras que tienen contacto con el diafragma y son sólidas (hígado, bazo,
riñón).
b) deslizamiento profundo cuando se efectúan maniobras de bamboleo desde la
superficie hacia la profundidad y de derecha a izquierda o viceversa con los
dedos de manera de lograr palpar el órgano en estos momentos.
Es importante recalcar que el examinador debe permanecer sentado
cómodamente a la par del enfermo para obtener la mejor información posible y el
paciente debe guardar la posición que cada técnica semiológica requiera. De esta
manera se palpa el hígado, bazo, riñón, estómago ciego, colon sigmoideo etc.
También se palpan los tumores describiendo su localización, tamaño, forma
adherencia a los planos profundos y/o superficiales, peloteo lumbar, etc..
PERCUSION
Permite detectar percutiendo suavemente zonas dolorosas más específicas que
con la palpación. Podemos además descubrir:
a) Matidez en caso de ascitis, tumores o vísceromegalia;
b) Timpanismo generalizado en caso de íleo o localizado cuando el mismo es
segmentario o hay derrame de aire en la cavidad peritoneal por perforación
de una víscera hueca (signo de Jobert: desaparición de la matidez hepática).
AUSCULTACION
Con el estetoscopio detectamos los ruidos hidroaéreos que se producen con la
actividad intestinal normal. Su ausencia (íleo) 0 su exacerbación (oclusión intestinal)
son patognomónicos. Es muy importante para diagnosticar el comienzo de la actividad
intestinal en el postoperatorio inmediato.
Siempre que esté indicado debe completarse la semiología abdominal con el
tacto rectal y/o vaginal.
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